Los aceites esenciales NO deberían tomarse por vía oral sin control médico, ya que no es conveniente la ingesta de AE puros sin diluir, debido a su gran concentración en principios activos, su fuerte sabor y a su carácter potencialmente irritante de la cavidad bucal y de la mucosa gástrica.
Estudios realizados demuestran que los AE sin diluir pueden provocar serios daños en el organismo: graves irritaciones y daños en la mucosa intestinal, sobrecarga en los órganos de eliminación (riñones e hígado), llegando a causar la muerte por la destrucción masiva de las células del hígado.
En cuanto a esta cuestión existen dos tradiciones sobre el uso de aceite esencial por vía interna, con puntos de vista opuestos:
Si se desea tomar aceite esencial por vía oral, se pueden utilizar las cápsulas o “perlas” que pueden adquirirse en la mayor parte de farmacias y en herbolarios.
Se trata de una preparación compuesta por AE diluido en un aceite vegetal, generalmente soja o girasol, siguiendo la posología indicada y siempre bajo la consulta de un profesional sanitario.
En aromaterapia es una vía que se puede emplear con un doble objetivo:
Esto se debe a las extraordinarias cualidades de penetrabilidad de los aceites esenciales.
Por esta vía la toxicidad de los aceites esenciales es menor. Utilizaremos la vía cutánea en las siguientes situaciones:
Se descartarán para esta vía los aceites esenciales susceptibles de producir irritaciones, alergias o fotosensibilidad.
Los aceites esenciales fenolados o aldehídicos más irritantes deben diluirse siempre.
Pueden utilizarse los aceites esenciales de las siguientes maneras: